La Matanza Empresas

Los proveedores medianos y grandes coinciden en que un proyecto de estas características se escribe a un plazo de 20 o 30 años y que está al margen de los vaivenes del corto plazo. El impacto sobre el empleo y la generación de riqueza.

Pese a las turbulencias que sufre por estos días la formación del precio del petróleo a nivel internacional, las empresas proveedoras del sector ratificaron esta semana el interés por el proyecto de Vaca Muerta y abogaron en diálogo con este medio por una mayor articulación con el sector público para favorecer el desarrollo del yacimiento neuquino.

Según consignó Tiempo Argentino, la reciente depreciación del crudo –que ayer tocó su mínimo histórico en cinco años– redundó en una amplia gama de análisis entre los que no faltaron los vaticinios apocalípticos respecto al proyecto no convencional. Sin embargo, el pasado miércoles esas versiones chocaron de frente nada menos que contra el discurso del presidente de Techint, Paolo Rocca, quien aseguró que Vaca Muerta «va a ser muy importante para las empresas de nuestro grupo» dentro del concierto de una industria del shale oil que está «en permanente evolución».

Ante representantes de toda su cadena de valor, el dirigente ítalo-argentino habló de «una tendencia al reequilibrio en la oferta que puede mantener el precio entre los 60 o 70 dólares por barril». Pero fundamentalmente, despegó la formación del precio del futuro de Vaca Muerta, al que definió como «un desarrollo a largo plazo» para el que «hay que desarrollar la tecnología», un objetivo que reconocen los proveedores que aspiran a abastecer la demanda generada.

En contacto con Tiempo, el titular del Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (GAPP), Leonardo Brkusic, coincidió con Rocca en que «la industria petrolera se proyecta a 20 o 30 años», por lo que los vaivenes del precio, si bien «pueden ocasionar retraso en algunas inversiones, no van a poner en peligro a Vaca Muerta». El empresario planteó en esa línea que «los precios no van a detener las inversiones de YPF» pero remarcó que «tenemos que seguir preparándonos para el desarrollo en producción, abastecimiento y tecnología que nos permita continuar y aumentar la participación» en el proyecto.

Días atrás, la consultora internacional Accenture presentó un informe en el que aseguró que en un escenario sin distorsiones Vaca Muerta podrá garantizar el autoabastecimiento energético del país para 2020. Sin embargo, en términos concretos, los entendidos coinciden en que hoy por hoy está todo por hacerse.

En medio de ese «entretanto», los empresarios estudian la potencialidad del proyecto, primero a nivel interno, para aumentar la capacidad instalada, y después con el sector público, en reuniones con los ministerios de Industria y Ciencia y Tecnología. «Todavía no se aprecia la magnitud global que conllevará el desarrollo de Vaca Muerta pero con seguridad va a impactar en toda la economía en el mediano plazo, asociado al desarrollo de más servicios e industrias de mayor valor agregado», agregó Brkusic.

En coincidencia con el titular del GAPP, el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Máquinas y Equipos para la Industria (Cafmei), Marcos Montefiore, aseguró que, al margen de la coyuntura petrolera  mundial, «el país va a tener previsibilidad en los niveles de inversión».

Vaca Muerta –analizó el empresario– es un proyecto experimental en su producción, por lo que «hay que hacer todas las instalaciones de superficie, lo que se traduce en oportunidades para nuestros asociados, fabricantes de válvulas, bombas, compresores, cañerías y accesorios, instrumentos. Están dadas las condiciones para hacerlo», reconoció.

Montefiore aseguró que el desarrollo de Vaca Muerta va a redundar en el nivel de empleo y de  facturación de sus representados. «Todos están bastante optimistas. Los niveles de 2014 fueron importantes para la mayoría de los asociados», señaló el titular de Cafmei, que apuntó como única preocupación de su sector a las importaciones orientales. Por lo pronto, «las operadoras están abiertas al diálogo con el sector público porque siempre se puede hacer más para maximizar el valor agregado».

Precio. El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, desvinculó la producción local de las contingencias mundiales.

Consenso entre los empresarios

También en línea con el titular de Techint y los proveedores, el presidente del Instituto  del Petróleo y del Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, señaló entre las potencialidades económicas del proyecto hidrocarburífero neuquino que «la mano de obra actual podría aumentar en más de un 50%, la recaudación de la provincia en un 80% y el PBI podría llegar a duplicarse». El viernes, durante la celebración del Día del Petróleo, el empresario informó que la explotación no convencional en 2014 representó el 3% del total producido en el país. En ese contexto, López Anadón coincidió con que la caída del precio internacional de petróleo es una cuestión «cíclica» que no afectará los planes de inversión previstos para el país. Las previsiones de impacto económico también corren por cuenta de los constructores. Este mes la Cámara de la Construcción aseguró que en los primeros seis años el proyecto demandará la construcción de 60 mil viviendas, 72 mil metros cuadrados de escuelas, 210 mil metros cuadrados de hospitales. Según la Cámara, el valor bruto de producción regional puede crecer un 92,6%; el valor agregado regional, un 49,4%; y el empleo registrado, un 56,1 por ciento.

Fuente: InfoNews