Trabajadores de una aceitera ocupada quieren formar una cooperativa
Se trata de la aceitera Agroindustrias Madero que funciona en lo que eran las instalaciones de la ex FACA, la acopiadora de cereales ubicada en Avenida San Martín 5840, Villa Madero.
La misma está en quiebra, el dueño es Carlos Delpina, propietario de dos empresas más Bío Madero y Molinos Navarro, a ésta última pertenece el predio y se los alquila a las otras dos. Pero todo va a los bolsillos del mismo dueño Delpina. Agroindustrias Madero está parada, no hay producción y ocupada por sus trabajadores que están reclamando deudas laborales y la continuidad de los puestos de trabajo, para lo cual están armando un proyecto de trabajo para continuar con la explotación de la fábrica, mientras consiguen el permiso para armar una cooperativa, siguiendo el camino que, a partir del 2001, muchos trabajadores argentinos emprendieron para recuperar las empresas quebradas y combatir la desocupación.
Un grupo de trabajadores recibió a NCO en el gran patio de la empresa, enseguida se fueron acercando otros y se arma la ronda donde corrió el mate mientras conversábamos.
Los delegados estaban en ese momento en Capital Federal realizando trámites en la justicia laboral para solicitar la quiebra y conseguir la autorización para poner en marcha la fábrica por parte de los trabajadores.
Meses sin cobrar el sueldo
Nahuel Llanes, ex delegado, relató: “Somos alrededor de 120 trabajadores que hace meses que no cobramos; venimos con problemas de pago desde noviembre del año pasado. El empresario nos ofreció 5000 pesos para cada uno para cubrir las deudas salariales y continuar solo con la empresa de biodiesel, lo que llevaría a que desaparezca nuestra empresa, Agroindustrias Madero, con toda nuestra historia laboral. Esto es una burla, hace más de un año que no paga las cargas sociales, no tenemos ART y calculamos que nos adeuda más 150.000 pesos a cada uno de nosotros si le sumamos todos los ítems laborales. Lo único que tenemos es la obra social que nos la presta nuestro sindicato Aceitero de Capital Federal”.
“Ocupamos para defender la fuente de trabajo”
“Nosotros estamos ocupando para defender la fuente de trabajo, nos vamos turnando para mantener la toma, cuidar las máquinas, mientras luchamos para encontrar una solución para seguir trabajando ya sea por un nuevo grupo inversor o como nos hemos planteado, a través de una cooperativa. Mientras, vamos haciendo changas de pintura o albañilería o lo que sea para ir sobreviviendo. La firma comenzó a trabajar en el 2003, con una producción muy intensa en 4 turnos; trabajamos con la molienda de soja y derivados. Nuestra situación como obreros comenzó a cambiar desde que nos incorporamos al sindicato, pues veníamos con muchos años de trabajar en negro con jornadas de 12 horas sin francos, es decir en situaciones de mucha explotación”.
“Estamos en condiciones de poner en marcha la fábrica”
A la charla se fueron sumando otros trabajadores que comentaron que están intentando hacer una cooperativa, para lo cual han presentado un acta en el juzgado laboral pidiendo permiso para continuar con la producción hasta que formalicen la cooperativa de trabajo. Uno de ellos agregó que “de la patronal no sabemos nada, no da la cara, no se ha presentado para tener una mesa de diálogo. Por eso estamos viendo a los clientes de la empresa, los contactos para que una vez obtenido el permiso, continuar con la producción y poder llegar a acuerdos con ellos, o con alguno en particular, para hacer contratos y producir. Nosotros conocemos las máquinas, las técnicas de trabajo, y en ese sentido estamos en condiciones de poder poner en funcionamiento la empresa. Lo que necesitamos en lo inmediato es una ayuda del gobierno -para sobrevivir hasta que funcione a pleno la producción- como un fondo de desempleo o los REPRO (Programa de Recuperación Productiva). En algún tiempo lo tuvimos, durante un año, por una situación de crisis de la empresa y la misma estafó al Estado durante ese tiempo, ya que simulaba seguir pagándonos ese beneficio para, supuestamente aparentar que seguía en crisis y evitarse el pago de impuestos y las cargas sociales. Algunos hemos ido a la ANSES a pedir información y nos enteramos que hace mucho tiempo que no hacen los aportes patronales. Este empresario sigue facturando desde la casa como si la empresa siguiera trabajando, ésta en la ilegalidad total”.
El joven Cristián Darío Gaitán sumó su queja sobre el accionar de la cartera laboral de la Nación: “Nosotros habíamos hecho las denuncias en el Ministerio de Trabajo sobre las irregularidades; que no estábamos trabajando, que no recibíamos sueldo, pero en el juzgado laboral no conocían nada, el Ministerio de Trabajo de la Nación no accionaba y tampoco le daba participación a la justicia laboral. Ellos creían que la fábrica estaba trabajando y se frenaba el proceso de quiebra que es imprescindible para iniciar los trámites por la cooperativa”.
“No queremos engrosar las filas de desocupados”
Los trabajadores sostuvieron, como corolario: “Vamos a seguir en la toma de la empresa porque queremos seguir trabajando, no queremos engrosar las filas de desocupados, se está viviendo un momento muy grave para la clase trabajadora, todos lo días hay despidos o suspensiones”.
La causa se encuentra radicada en el Juzgado Laboral Nacional N° 22, Secretaría 44, de la jueza Margarita Braga que por el momento no les concede la quiebra, por lo cual han solicitado el permiso para iniciar la producción armando un proyecto de trabajo y conectándose con proveedores y clientes. Al mismo tiempo presentaron en el INAES los nombres de los miembros de la cooperativa a formar.
Fuente: NCO