Las ventas navideñas cayeron 2,1 por ciento y cerraron un año difícil para el consumo minorista
El dato surge de un relevamiento realizado por la CAME en todo el país. “Claramente, el saldo de este año es negativo”, plantearon desde la entidad.
De acuerdo a un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante esta Navidad, las ventas minoristas cayeron 2,1 por ciento con respecto a 2015, mientras que el gasto promedio de cada compra ascendió a 530 pesos.
En diálogo con el programa El día de mañana, que se emite por Radio Universidad, el secretario de Prensa de la CAME, Vicente Lourenzo, explicó que la estadística refleja “un promedio de todos los rubros que componen la oferta navideña”. “Hay centros comerciales que han tenido ventas superiores a las del año pasado, pero hay otros lugares y zonas del país devastadas por los productos importados”, analizó.
En los rubros y zonas más afectadas por la retracción en el consumo, el referente de la entidad planteó que “lo único que salvó a los comerciantes fue la compra en cuotas y los planes Ahora 12 y Ahora 18”.
En líneas generales, el informe de la CAME precisó que de los doce principales rubros que componen la canasta navideña relevados, ocho finalizaron en baja y cuatro en alza. En ese sentido, los únicos sectores que tuvieron mejores ventas que el año pasado fueron jugueterías y librerías, con un alza de 4,8 por ciento; consolas, videojuegos e informática, que avanzó dos por ciento; perfumerías, que registró una suba de 0,8 por ciento; y bazar y regalos, con un incremento de 0,5 por ciento.
En ese contexto, Lourenzo observó que “claramente, el saldo de este año es negativo” y, si bien la CAME aun no cerró sus estadísticas finales de este año, el referente de la entidad planteó: “Calculamos que la caída será de alrededor de siete por ciento, medida en unidades”.
“El gran perdedor de este año fue el rubro de electrónica y electrodomésticos, que es lo que primero relega la familia argentina en momentos de crisis y dificultad económica, porque se le da un lugar especial a lo imprescindible, que son los alimentos y bebidas, aunque crecen las segundas y terceras marcas”, observó al respecto. De todos modos, aclaró que “ninguno de los 22 rubros relevados salió de la tendencia negativa”.
“La pérdida del poder adquisitivo del primer semestre fue lo que más influyó porque el aumento de la inflación superó totalmente el poder de compra de la gente. Y si no hubiesen existido los planes de cuotas, la caída hubiese sido aun mayor”, cerró Lourenzo.
Fuente: El1 digital