La Matanza Empresas

La aceitera de Ciudad Madero recibió la identificación y ya se protocolizó. Para volver a funcionar, deberá aguardar la autorización de continuidad laboral, que la otorga el juzgado interviniente en el proceso. De este modo, 120 trabajadores recuperaran su fuente de trabajo.

Los trabajadores de la aceitera Agroindustria Madero, ubicada en la avenida San Martín al 5.840 de Ciudad Madero, se organizaron para crear una cooperativa con el fin de generar un ingreso económico y mantener a sus familias. El pasado 7 de julio, la empresa cerró definitivamente las puertas dejando a un centenar de empleados en la calle que tomaron las instalaciones del predio. El último jornal que cobraron fue en abril último.

En diálogo con El1 Digital, uno de los 120 empleados de la empresa que quieren recuperar los trabajadores, Maximiliano Correa, confirmó que el 1 de de septiembre recibieron el número de matrícula de la cooperativa y que a los pocos días ya se protocolizó.

En ese contexto, el empleado precisó: “En breve, nos reuniremos con el secretario de Hacienda de La Matanza, Roberto Feletti, en el juzgado para obtener la continuidad laboral, requisito legal fundamental para que se pueda poner en marcha a la empresa local. Son tiempos legales que se deben respetar”.

La puesta en marcha de la fábrica
En esa misma línea, estimó: “Nos pondríamos en funcionamiento nuevamente una semana después de la obtención de la continuidad laboral. Ya hablamos con los mismos proveedores que abastecía a la empresa antes del cierre y están dispuestos a suministrarnos los elementos principales para la reactivación”.

Consultado acerca de los fondos para poder realizar las compras. Correa indicó: “Desde el municipio, a través de la cartera de Hacienda, nos podría llegar algún tipo de financiamiento para obtener la materia prima. En relación a otros tipos de insumos, vamos a utilizar algunos de los que quedaron en la aceitera antes del cierre”.

No obstante, los empleados piden a las autoridades judiciales “celeridad” para concretar el último paso que les permitiría poner en marcha la producción de la cooperativa. Las 120 familias afectadas no tienen ingresos desde el mes de abril y varios operarios fueron desalojados de las viviendas que alquilaban.

“Contamos solamente el apoyo de los vecinos y representantes de agrupaciones sociales y barriales que nos acercan alimentos y otras mercaderías; ya que el gremio, de a poco, nos fue dejando a nuestra suerte. Dependemos de la colaboración de la gente”, lamentó.

Fuente: El1 digital