La crisis en la metalurgia: la actividad cayó a los niveles de la pandemia de COVID-19

Según el informe de ADIMRA, la producción metalúrgica está un 18 por ciento por debajo de sus picos recientes, y un 30 en comparación con su techo histórico.

Así se desprende del informe mensual del Departamento de Estudios Económicos de ADIMRA, correspondiente a septiembre, que da cuenta de que la actividad metalúrgica tuvo una caída interanual de 5,2 por ciento, y del 1,1 con respecto a agosto. El uso de capacidad instalada en el sector se ubicó cerca del registrado en junio del 2020, durante la pandemia de coronavirus.
El único dato que puede tener un vértice positivo es que, en lo que va del año, la actividad tuvo un leve crecimiento de 0,7 por ciento con respecto al mismo período del 2024. No obstante, este índice es ínfimo si se contempla que la producción metalúrgica está un 18 por ciento por debajo de sus picos recientes, y un 30 en comparación con su techo histórico.
“La industria nacional atraviesa niveles productivos muy bajos, casi idénticos a los de un año muy malo, como fue el 2024, lo que refleja la parálisis de la actividad”, afirmó el titular de la cámara metalúrgica, Elio Del Re, al tiempo que advirtió al Gobierno: “Necesitamos que la producción argentina se vuelva a tener en cuenta porque se afectarán los niveles de empleo”.
Entre las causas de la crisis que afronta la metalurgia, se hizo hincapié en la “apertura indiscriminada en sectores ultracompetitivos, como maquinaria agrícola”. En efecto, la categoría, que lideró las mejoras desde que comenzó el 2025, tuvo una importante desaceleración interanual de 4,8 por ciento.
Actividades en rojo
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el uso de capacidad instalada industrial fue de 59,4 por ciento, en agosto. El número, si bien es profundamente negativo, ya que ni siquiera llega al 60 por ciento, representa el nivel más alto en lo que va del año, un dato más que elocuente.
En la discriminación por rubros, los peores dígitos fueron para Productos textiles, con un uso de 41,5 por ciento; Productos de caucho y plástico, con 42,1; Metalmecánica excepto automotores, con 44,4; y Productos del tabaco, con 46,9. A su vez, Refinación del petróleo e Industrias metálicas básicas encabezaron la actividad, con 86,1 y 70,4 por ciento, respectivamente.
Fuente: El1Digital