La Matanza Empresas

Crearon una cooperativa dedicada a la producción y reparación de aparatos ortopédicos, brindando confianza, seguridad y confort. Está elaborado casi en su totalidad con artículos del mercado matancero, a excepción de las ruedas.

En la última edición del programa nacional Capital Semilla, en agosto de 2015, se distinguió como el proyecto más innovador de La Matanza. Bautizado como “el Bipedestador”, el novedoso aparato destinado a individuos con problemas de movilidad reducida alcanzó al préstamo de honor que concedía el plan del Ministerio de Producción de la Nación para comenzar con su producción en serie.

Con esta innovación, las personas que utilizan sillas de ruedas pueden mantenerse paradas para cocinar, planchar o hacer cualquier actividad que requiera estar de pie por tiempo prolongado y, además, logran trasladarse en cortas distancias. Los jóvenes emprendedores aplicaron los conocimientos adquiridos en la E.E.S.T. N° 4 Juan Manual Fangio de San Justo para formar una cooperativa de trabajo -a la que denominaron Todos De Pie (T.D.P.)- abocada a la fabricación y reparación de aparatos ortopédicos, brindando confianza, seguridad y confort.

En diálogo con El1 Digital, Brian Abastante -uno de los creadores de este prototipo-, un joven de 19 años oriundo de Isidro Casanova, aseguró que está fabricado casi en su totalidad con artículos del mercado matancero, a excepción de las ruedas, ya que cuesta encontrar este tipo de material en el Distrito, pero siempre se recurren a las PyMEs de la Provincia.

En ese contexto, indicó que a partir del programa Capital Semilla la Cooperativa logró acceder al crédito de honor por 58.000 pesos para comprar las maquinarias; no solo para producir el prototipo original, basado en un funcionamiento mecánico, sino uno más perfeccionado para alcanzar un modelo superador, que es totalmente electrónico. Además, anticipó que está iniciando tratativas para comercializar su invención en el ámbito internacional.

En ese sentido, Abastante destacó que pretenden insertarse en el mercado peruano porque es uno de los países con mayor cantidad de personas con problemas de discapacidad o incapacidad motriz y, principalmente, por los reiterados fracasos de los innovadores limeños al intentar copiar al prototipo inicial del bipedestador.

Ventajas y objetivos del artefacto
El aparato fue pensado para la necesidad que tienen las personas con discapacidad motriz en sus miembros inferiores. Se pretendió lograr, en primera instancia, que le permita ponerse de pie y, además, poder desplazarse en forma manual e independiente. “De esta manera, el paciente puede circular por la vía pública o el interior de su casa como si estuviera parado”, puntualizó.

En tanto, el beneficio de utilizar este tipo de traslado -a diferencia de la tradicional silla de ruedas- consiste en que se evita la formación de escaras o dermatitis su usuario y, especialmente, no se deterioran los músculos y tampoco se endurecen las articulaciones. “Por eso, buscamos apoyo para que las obras sociales ofrezcan a sus afiliados este producto”, remarcó.

Paso a paso
Para realizar el bipedestador se hicieron investigaciones en el área de cálculos, resistencias, soldaduras, materiales, normativas técnicas y de seguridad, para avanzar en el proyecto minimizando las equivocaciones y haciendo que el modelo sea lo más seguro, confortable y funcional posible. En ese sentido, Abastante precisó: “También hubo que determinar centro de gravedad, el coeficiente de rodadura, cursograma analítico y la resistencia por la pendiente, entre otros.”

En tanto, en relación a la proyección de producción y a la experiencia alcanzada en fabricación de la preserie, se determinó que se pueden construir cuatro aparatos electrónicos en una semana. “Cada bidepestador requiere para su producción unas 40 horas hombre para lograr un modelo óptimo, en la versión más confortable del mercado internacional en su tipo”.

Fuente: El1 digtal