“La verdad es que tenemos números que muestran que el desempleo sigue bajando, se siguen creando 20.000 empleos por mes y nos permite considerar que hay una nueva situación”, expresó Cerruti, y recordó que se trató de “una medida de emergencia tomada por la crisis de la pandemia” de COVID-19.

“Lo que tenemos que seguir provocando es la generación del empleo formal y las mejores paritarias para los trabajadores en la discusión con los diferentes sectores”, aseguró, en referencia a poner el foco en la recomposición de los salarios, ante un presente distinto al que había antes del inicio del plan de vacunación en todo el país.

A fines del 2021, el Gobierno nacional había establecido una reducción gradual del beneficio, por lo que, entre enero y junio de este año, habría un descenso escalonado en la suma percibida ante despidos sin justa causa. Esto se tradujo en una indemnización 75 por ciento superior a la legislada, entre enero y febrero; de un 50, entre marzo y abril; y de un 25, en mayo y junio.

En su concepción, la política establecía que, “en caso de despido sin justa causa, el/la trabajador/a afectado/a tendrá derecho a percibir el doble de la indemnización correspondiente”, debido a “la crisis en que se encontraba el país, que se vio agravada por el brote del nuevo coronavirus, que diera lugar a la declaración de pandemia, por parte de la OMS”.

Así, la medida buscaba “continuar garantizando por imperio normativo la conservación de los puestos de trabajo por un plazo razonable, en aras de preservar la paz social”. Asimismo, estuvo acompañada por otras decisiones, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia al Trabajo, que establecía el pago de la mitad de los sueldos de los empleados.

Fuente: El1Digital