El movimiento obrero matancero da señales a favor de la reunificación de la CGT
Los dirigentes de las dos centrales obreras locales aseguraron que, tras la conformación de una sola CGT nacional, el 22 de agosto, La Matanza seguirá los mismos pasos.
En sintonía con el escenario nacional que, el próximo 22 de agosto, se modificará con la reunificación de las tres centrales obreras en una sola CGT, el sindicalismo matancero está dando señales de unidad para avanzar en el mismo sentido. Una vez que la grieta se cierre a nivel nacional, las dos centrales en que quedó escindido el movimiento obrero local desde 2014 confluirán hacia una conducción unificada.
En ese sentido, en diálogo con El1 Digital, el titular de la CGT oficialista, Mario Ortiz, analizó: “Luego de las definiciones nacionales, nosotros estaremos dentro del mismo marco. Sobre todo en estos tiempos en que los trabajadores la están pasando pésimo, vamos más que nunca por la unidad”. Para el referente de los trabajadores textiles, la coyuntura demanda “dejar de lado algunos temas personales”. “En esa situación, no podemos estar haciendo reuniones por separado; no estaríamos a la altura de la circunstancias”, reflexionó.
Por su parte, el secretario general de la CGT en Unidad de La Matanza, Ernesto Ludueña, coincidió en que “las bases están unidas” y que, si bien hay que “terminar de pulir algunas cuestiones”, “una vez conformada la CGT nacional, se llegará a un acuerdo”. “No somos díscolos”, subrayó.
El nuevo escenario político, con un Ejecutivo municipal opositor a las conducciones nacional y provincial, terminó facilitando el acercamiento entre las partes. Es que cuando el Gobierno comunal propuso conformar una Mesa de Diálogo Multisectorial para que distintos sectores de la comunidad matancera proyecten iniciativas que mitiguen el impacto de la “crisis social y laboral” en el Distrito, representantes de ambas CGT abrieron las puertas a un diálogo más fluido.
En ese contexto, destacó Ludueña, “se pulieron una serie de temas”. “Es hora de poner, por encima de todo, al movimiento obrero unido. Con estos tiempos políticos, los trabajadores perdieron porque nuestra división los ha perjudicado y no podemos seguir perdiendo nuestra dignidad. Hoy, es tiempo de unidad”, avaló el dirigente del sindicato de Comercio.
Con un espíritu autocrítico similar, Hugo Melo, secretario general de la UOM matancera, remarcó que el sindicalismo local “no supo interpretar que se puede hacer política y sindicalismo sin la necesidad de mezclar los tantos”. “La política nos terminó dividiendo tontamente porque mezclamos las cosas. La CGT está para defender a los trabajadores y la política, para construir herramientas que mejoren la calidad de vida”, observó.
El debate sobre la conducción
Más allá de la coincidencia acerca de la necesidad de unificar la CGT, el debate que se avecina tendrá como eje la elección del nuevo conductor. Si bien a nivel nacional se baraja la posibilidad de un triunvirato, en La Matanza, creen que un doble comando no es el camino adecuado a seguir.
“Bregamos por la unidad, con único conductor, pero estamos abiertos al debate en caso de que haya una doble conformación”, aportó Luis Velázquez, secretario general de Camioneros y dirigente de la hasta ahora conocida como CGT disidente.
“Sería ilógico ir por una doble conducción. Lo ideal sería un solo conductor, aunque si la mayoría vota lo contrario, lo haremos”, opinó Ortiz, quien, asimismo, aclaró: “Mi intención no es conducir nada, solo trato de llevar adelante la premisa de la unidad”. “No se trata de cargos, sino de unir nuestras fuerzas para luchar por los derechos”, acordó Ludueña.
En tanto, Rubén Paulillo, dirigente del Sindicato de Trabajadores Municipales local, adelantó que, esta semana, los titulares de ambas CGT “estarán al frente una reunión clave en que se definirá cómo se constituirá la nueva mesa del movimiento unido de La Matanza”.
Recuerdos de la ruptura
El movimiento obrero local se dividió en marzo de 2014, cuando el sindicalismo matancero no logró conformar una lista de unidad para normalizar la CGT y, así, puso fin a 30 años de unidad. En ese momento, Ortiz señaló a dirigentes nacionales, como Hugo Moyano y Gerónimo “Momo” Venegas, como responsables del quiebre, aunque, durante su asunción como secretario general, había planteado que la CGT que comenzaba a dirigir estaba “abierta a todos”. El mensaje tardó dos años y medio en llegar.
Fuente: El1 digital