Así lo expresó el vicepresidente de la Asociación Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams, en referencia a la crisis en el sector de la carne. “Hoy, para que una carnicería se pueda mantener, tiene que abrir con una verdulería porque, si no, no puede pagar los gastos de alquiler”, aseguró.

Según un informe del que participaron referentes de la industria de la carne y dueños de carnicerías, el sector atraviesa un momento delicado, con una caída de consumo de carne por habitante de doce kilos en los últimos dos años. Además, en lo que va del año, habrían cerrado unas siete mil carnicerías.

Radio Universidad dialogó con el vicepresidente de la Asociación Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams, quien confirmó el mal momento: “La gente no puede porque el bolsillo no da más y, ahora, se está restringiendo en la comida”.

Para él, los clientes se inclinan por algunos cortes antes que por otros debido a la caída en el poder adquisitivo: “Llevan cortes que rinden más y, a los más caros, los van dejando. Se usa mucho la carne picada y la milanesa, pero lo que no suele reemplazarse los fines de semana es el asado”.

“Hoy, para que una carnicería se pueda mantener, tiene que abrir con una verdulería, porque, si no, no puede pagar los gastos del alquiler”, afirmó Williams, y añadió que la situación, actualmente, es peor a la acontecida en 2001, durante la última gran crisis argentina: “En ese año, la carnicería vendía. Había inflación, pero se ganaba y, hoy, los gastos lo comen a uno”.

Fuente: El1Digital