El déficit comercial del primer semestre fue el más alto en 23 años
El rojo del intercambio de bienes alcanzó los USD 2.613 millones entre enero y junio, el más profundo desde los USD 2.909 millones de 1994.
Varias causas coincidieron en 2017 para que el balance comercial de la Argentina sea de los más desfavorables de la historia.
Por una parte, un dólar que lució atrasado respecto del avance de la inflación en los últimos 18 meses fue un incentivo para la importación de bienes, luego de la eliminación de controles que pesaban sobre el comercio exterior y el mercado de cambios.
Por otro, un dato que no deja de ser favorable: el crecimiento exhibido por varios rubros de la economía este año impone mayores importaciones, en particular de bienes de capital para la producción local, o de bienes durables, como sucede con el importante crecimiento de las ventas de automotores.
Con la mirada estrictamente puesta en el balance comercial, el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del INDEC reveló que el primer semestre de 2017 concluyó con un holgado déficit de de USD 2.613 millones, superior a los -USD 2.147,3 millones acumulados entre enero y junio de 1998, y apenas superado por los -USD 2.909,4 millones del primer semestre de 1994, durante la convertibilidad del gobierno de Carlos Menem.
Es decir que el rojo comercial de 2017 apunta a ser el más profundo en 23 años. Los analistas pronostican que podría rondar entre los 4.000 y los 5.000 millones de dólares.
En el primer semestre las exportaciones totalizaron USD 28.062 millones y crecieron un 0,8%, mientras que las importaciones llegaron a USD 30.675 millones y aumentaron un 13%, respecto de igual período del año anterior.
FyE Consult consideró que el rojo de la balanza comercial es «causado por la pérdida de competitividad cambiaria del sector transable, el parate de la economía de Brasil y la política de tenue apertura comercial«.
El presidente de la consultora DNI, Marcelo Elizondo, indicó que «hay un crecimiento fuerte de importaciones de bienes de consumo y que hoy en día hay una recuperación de las compras de esos bienes que «estaban reprimidas artificialmente desde hace bastante».
En cuanto a las exportaciones, Elizondo identificó un problema más grave y es que la Argentina «exporta muy poco» respecto del tamaño de su economía. Mencionó que el país tiene un problema de «competitividad sistemática endógena» y que «es uno de los 10 países con peor ratio de exportaciones contra PBI dentro de esa lista».
El déficit comercial no deja de ser un indicador ambiguo para el complejo presente de la economía. Es negativo pues este se produjo por un efecto cambiario, consecuencia del fuerte endeudamiento externo para financiar el déficit fiscal, condición que decantó un peso artificialmente fuerte, aún eliminado el «cepo» al dólar.
También hay una lectura positiva: mientras las exportaciones argentinas son menos «elásticas», pues dependen de una demanda externa que varía poco, el franco crecimiento de las importaciones tiene un sustento en la mejora de la actividad económica.
No en vano, los años de superávit comercial récord de la Argentina fueron fuertemente recesivos en cuanto a actividad doméstica, como ocurrió en 2002 (+USD 16.719 millones) y 2009 (+USD 16.890 millones), con retrocesos del PBI del orden del 10,9% y el 6%, respectivamente.
FUERTE DÉFICIT COMERCIAL EN JUNIO
En junio el déficit comercial fue de USD 748 millones, el segundo mayor del año, después de los USD 930,8 millones de mayo. Los analistas coincidieron en que el mayor ingreso de importaciones desde el principal socio económico de la región, Brasil, afecto el saldo comercial.
Un paper de Ecolatina puntualizó que «en el primer semestre del año el déficit del intercambio comercial con Brasil se fue profundizando producto del crecimiento sostenido de las importaciones y una ‘performance’ con altibajos de nuestras exportaciones».
El Estudio Bein & Asociados indicó que el saldo comercial se justificó por el «incremento de las importaciones de bienes de capital y combustibles y lubricantes, además de mantenerse alta la importación de bienes de consumo, en cantidades».
El INDEC informó un déficit comercial con Brasil de USD 699 millones, de USD 385 millones con China, y de USD 269 millones con los Estados Unidos.
El INDEC precisó que la baja de 2,6% de las exportaciones en junio es producto de caídas de 0,7% en los precios y 1,9% en las cantidades. En contrapartida, la suba de 15,4% de las importaciones se explica por aumentos de 5,8% en los precios y 9% en las cantidades.
Dentro de las exportaciones se observaron bajas de 44% en energía, de 8,8% en manufacturas de origen agropecuario y de 3,6% en productos primarios. El único segmento en alza fueron las manufacturas de origen industrial que aumentaron 12,4%, por la suba de 13,8% en las cantidades vendidas, mientras que los precios cayeron 1,2 por ciento.
Con relación a las importaciones, se registraron aumentos en todos los rubros, con excepción de combustibles y lubricantes que expresó una baja de 5 por ciento. La información del INDEC marcó subas de 32,3% en piezas y accesorios para bienes de capital, de 25,6% para vehículos, de 18,1% para bienes intermedios, 13,2% para bienes de consumo y 10% parea bienes de capital.
Fuente: InfoBAE