El crecimiento de las importaciones industriales profundiza el déficit comercial
El rojo comercial por manufacturas superó los USD 8.200 millones en el primer trimestre de 2017, un monto récord. Las exportaciones del agro cayeron respecto de 2016.
Argentina transita un 2017 con déficit comercial, que si bien está a tiempo de revertirse, difícilmente permita revalidar el superávit de 2016, ante una economía que se encarece en dólares por la inflación persistente y el atraso cambiario.
Un estudio de Ecolatina indicó que las importaciones industriales superaron en USD 8.200 millones a las exportaciones en el primer trimestre del año, lo que representa un 5,2% más que en el año pasado, en un «déficit récord» en el comercio exterior de manufacturas.
Con esta tendencia, el déficit comercial de la industria argentina se encamina a superar otra vez los USD 30.000 millones. En 2015 el rojo comercial fabril ya había superado los USD 32.000, mientras que en 2016 se había moderado un 3%, a 31.000 millones de dólares.
Ecolatina detalló que «la dinámica de las importaciones explicó este resultado». En el primer trimestre de 2017 el avance de los envíos al exterior del sector industrial, con una evolución de 8% interanual, fue neutralizado por el crecimiento de las importaciones (+6% interanual), «producto de la leve recuperación de la actividad y, principalmente, de la apreciación del tipo de cambio real«.
Un informe elaborado por el fondo de inversiones Balanz Capital consideró que «Argentina tiene un profundo y serio problema con la competitividad industrial que comienza con una moneda sobrevaluada y termina con una escasez de Inversión Extranjera Directa e inversión de capital«, ya advertido durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner, luego de la imposición del «cepo» cambiario.
Balanz añadió que el peso se «ha revaluado masivamente en el último año debido a una inflación acumulada de del 27 por ciento».
En 2016 la Argentina concluyó el año con superávit comercial de USD 2.128 millones por el aporte de dólares de Productos Primarios y Manufacturas de Origen Agropecuario. El superávit por estos rubros superó en 13,5% el déficit por el intercambio de manufacturas industriales.
El 2017 arrancó con déficit comercial mayor, pues el agro e industrias derivadas no liquidan al mismo ritmo que en el año anterior. En este aspecto incidió el bajo precio del dólar y la volatilidad de los precios internacionales de granos y derivados, que pone pausa a las exportaciones sectoriales. Como otra cara de la moneda, ese mismo atraso cambiario oficia de restricción a las exportaciones de la industria e impulsa las importaciones, lo que acrecienta el déficit fabril.
Entre enero y marzo, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron liquidaciones de exportaciones por USD 4.823,2 millones, un 18,3% menos que los 5.900,7 millones del primer trimestre de 2016.
RESULTADO COMERCIAL EN EL PRIMER TRIMESTRE
Fuente: Ecolatina, en base a INDEC.
Para el mismo lapso, el INDEC comunicó que el déficit comercial totalizó USD 1.088 millones, frente al rojo de USD 342 millones de 2016. El superávit de materias primas y la agroindustria se redujo 5,2% entre enero y marzo, para llegara a USD 7.300 millones, a la par de una profundización del déficit industrial, que creció 5,2% interanual en el trimestre, a USD 8.200 millones, lo que representa «el mayor rojo para un comienzo de año desde que hay registros«, según Ecolatina.
La consultora explicó que durante el primer trimestre del año «se atenuaron las mejoras observadas el año pasado en materia de comercio exterior: el superávit de productos primarios y agroindustriales disminuyó y el rojo industrial alcanzó niveles récord«.
EL PESO DEL RUBRO AUTOMOTRIZ
Invecq Consultora Económica analizó el informe del INDEC sobre la Utilización de la Capacidad Instalada de la Industria (UCI) correspondiente al mes de marzo, donde «la UCI fue del 65,7%, es decir que respecto a febrero se observa un aumento de 5,7 puntos porcentuales».
Invecq destacó que respecto del tercer mes del año pasado, la UCI mejoró 0,9%, mientras que «en términos desagregados, los sectores que más intensamente utilizan su capacidad instalada son: papel y cartón (87,7%); refinación de petróleo (79,9%) y producto del tabaco (76%). Por el contrario, en el otro extremo, se encuentra a la industria automotriz con un 48,2%«.
La semana pasada, la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) informó que en los primeros cuatro meses de 2017 las ventas de unidades importadas de las terminales a concesionarios trepó 35,4% interanual (de 133.506 a 180.781), mientras que las ventas nacionales cayeron 16,5% interanual (de 89.146 a 74.398).
Por eso, a la par de una caída de 9,8% en la producción nacional de vehículos, crecieron las importaciones de autos, principalmente de origen brasileño.
En el primer cuatrimestre de 2017 las importaciones brasileñas a nuestro país treparon 26,6%, a USD 5.211 millones, mientras que las exportaciones argentinas a Brasil crecieron un discreto 4,6%, a USD 2.853 millones, con un desbalance para Argentina de USD 2.358 millones, un 70% superior al de 2016, según datos del Ministerio de Industria y Comercio de Brasil.
Para Abeceb.com, la expansión del déficit con el socio del Mercosur «confirma la tendencia de crecimiento de las compras a Brasil que se viene observando en los últimos meses», donde «los principales rubros de importación fueron vehículos de carga y de pasajeros y sus autopartes«.
Fuente: InfoBAE