Alertan sobre despidos, suspensiones y cierres de empresas textiles
Un informe de la Asociación Obrera Textil señala que, en apenas un año, el sector sufrió el cierre de una decena de empresas y la reducción de turnos en las que siguen produciendo.
Fuerte caída de la demanda, acumulación de stock y la apertura de las importaciones decretada por el Gobierno, derivaron en una importante crisis en la industria textil, con miles de despidos y suspensiones y cierre de al menos una decena de empresas.
Así lo advierte un informe que presentó este martes el secretario general de la la Asociación Obrera Textil (AOT), Hugo Benítez, quien precisó: «A la fecha, los suspendidos suman en total 3.622, mientras que los despedidos alcanzan a 1.480 trabajadores, tomando en cuenta que tenemos un padrón de 25.000 trabajadores afiliados».
”Según un relevamiento puntual que llevó a cabo la AOT en todo el país y en 108 empresas, en lo últimos años la actividad textil vio cerrar varias empresas y viene sufriendo miles de suspensiones y despidos de trabajadores», indicó el dirigente gremial.
A ello le sumó “las reducciones de jornadas en las distintas empresas textiles y el otorgamiento de vacaciones anticipadas, que fluctuaron entre 7 y 14 días, en la que se vieron involucrados más de 3.800 trabajadores».
Benítez, que además integra el consejo directivo de la CGT, indicó que la capacidad instalada en la actividad «en diciembre de 2015 alcanzó el 80 por ciento, según ventas efectivas, y un año después, en diciembre de 2016, se redujo al 60 por ciento, desglosadas en un 40 por ciento de ventas y un 20 por ciento en stocks».
Al mismo tiempo, precisó que «en diciembre de 2015 alcanzó un 100 por ciento de la mano de obra ocupada, estimada en 4.300, y en diciembre de 2016 el panorama varió y tuvimos 250 trabajadores dados de baja definitiva, entre despedidos y convenios de desvinculación».
Asimismo mencionó que «de tres turnos de trabajo se bajó a dos y en varios casos a menos días trabajados por semana; fueron dadas de baja las horas extras y algunas empresas iniciaron el proceso de incorporación al programa de Recuperación Productiva (REPRO-PREBA) a través del cual el Estado hace una aporte de dinero para cumplir con los salarios que las empresas no pueden pagar en su totalidad».
Finalmente, Benítez expresó que «no es sólo la actividad textil la que sufre la crisis, sino que hay gran cantidad de gremios industriales que la padecen”, como las del “calzado, la metalúrgica, plástica e indumentaria», dijo.
Fuente: Diario Registrado