Auto eléctrico fabricado en Luzuriaga ya está en la calle
junio 24
12:00
2016
Tras completarse las iniciales 25 unidades, comenzó la producción en serie, con una meta de entre 500 y 600 por año. Para cargar sus baterías, sólo hay que enchufarlo a un toma doméstico, unas 5 horas.
El primer auto eléctrico argentino, fabricado en Villa Luzuriaga -el Sero Electric- ya se puede ver en las calles: se trata de los vehículos que forman parte de la denominada preserie, que comprendió 25 unidades; ahora en el establecimiento de Dutori Da Dalt se está realizando la producción en serie, que está prevista llegue a entre 500 y 600 anuales.
Mientras los empresarios continúan a la espera de que las autoridades nacionales otorguen la categorización del rodado, su valor se mantiene en lo estimado inicialmente: entre 10 y 12 mil dólares, debido principalmente al costo de las baterías y de que la escala de producción es reducida, pero se espera que con el paso de los años los valores se reduzcan; igualmente destacan el costo cero en materia de mantenimiento, y que se pueden realizar 68 kilómetros con 10 pesos (de carga eléctrica).
Presentado hace un año
Cabe recordar que la presentación del Sero Electric se realizó, como informó este medio, hace un año. Su fabricación se realiza en las instalaciones de Dutori Da Dalt ubicadas en Luzuriaga.
El proyecto comenzó en 2012, a partir de una iniciativa de Pablo Naya, propietario de un concesionario automotriz, en sociedad con otros inversionistas. Más allá de la recepción a nivel local, se apunta a que buena parte de la producción sea exportada; ya mostraron interés en adquirirlo en Chile, Brasil y México.
El auto eléctrico matancero cuenta con una autonomía de 120 kilómetros, y la recarga de las baterías requiere enchufarlo a un toma doméstico entre 5 y 7 horas.
Su velocidad máxima es de 45 kilómetros y puede transportar 2 personas. Sus dimensiones son 2,35 metros de largo, 1,32 metros de ancho y 1,56 metros de alto. Pesa 448 kilos con baterías y 343 sin ellas.
Las restricciones existentes a las importaciones durante el desarrollo del proyecto obligó a buscar autopartistas nacionales, que en algunos casos, debieron construir piezas exclusivas para el vehículo.
De esa manera se logró que el 85 por ciento sean argentinas; son importados el motor, el controlador y el diferencial, que no se producen en nuestro país.
Como todo vehículo eléctrico, es ecológico, ya que no emite gases, silencioso y sencillo de conducir: para avanzar hay que presionar un pedal y tiene otro para retroceder, ya que carece de caja de cambios.
Fuente: Diario Popular