Desde el empresario local aseguran que les cuesta mantener su capacidad productiva y la mano de obra
De acuerdo a las manifestaciones de fabricantes, el área productiva comunal se encuentra estancada y temen por pérdida de las fuentes laborales. Las importaciones, la inflación y la caída de la demanda son las principales causas que frenan la manufactura.
Apocos días de cumplirse tres meses del nuevo Gobierno, El1 Digital consultó a los principales referentes empresariales de La Matanza, quienes se sumaron al debate por las nuevas medidas económicas implementas y coincidieron en que la liberación del dólar y la apertura del comercio internacional desencadenaron en la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora.
En ese contexto, desde la Unión Industrial del Partido de La Matanza (UIPMA) indicaron que los productores zonales trasladaron a la entidad su preocupación por el aumento en las tarifas energéticas, la fuerte caída de la demanda y la presión tributaria “en momentos tan difíciles” en la manufactura.
De acuerdo al secretario general de la UIPMA, José Batista, la situación varía considerablemente a lo largo de los distintos sectores productivos. A su entender, el área alimenticia es “la que mejor funciona” en “estos momentos tan críticos”. En contrapartida, las industrias de los rubros metalmecánico, autopartista, plástico, textiles, calzado y la construcción son las más afectadas, ya que arrastran una recesión desde el año pasado.
“En algunos casos las empresas se vieron obligadas a despedir personal. En otros, se han aplicado suspensiones”, confirmó Batista. También, alertó sobre “el exceso en las autorizaciones de importaciones”, que invaden el mercado y atentan contra la producción nacional.
En tanto, desde la industria del calzado coincidieron en manifestar su preocupación por la apertura comercial y la caída de la demanda que, junto “a la escasa capacidad adquisitiva de la población”, afectan directamente la demanda en el gremio “que se centra en el mercado interno”.
Finalmente, el protesorero de la CICM La Matanza, Francisco Lamanna, coincidió en que “hay una merma en la mayoría de las actividades industriales”. En ese contexto, ejemplificó: “El sector del Biodiesel está estancado por la demora en la entrega de los cupos de corte, indispensables para su elaboración. Los precios no estaban actualizados y eso originó dificultades en el aprovisionamiento y en el valor del producto”.
Además, sindicó que la especulación por parte de los formadores de precios produjo serios inconvenientes para la adquisición de materias primas y derivó en la desocupación en las PyMEs matanceras.
Fuente: El1 digital