Propuestas de CAME al Presidente del BCRA
La comitiva de CAME integrada por: Osvaldo Cornide, Presidente; Roberto Maceri, Vicepresidente 3º; José A. Bereciartúa, secretario general; Raúl Robín, Vicepresidente de Economías Regionales, Vicente Lourenzo, secretario de Prensa; Adolfo Trípodi, secretario del sector Internacional y Victoria Giarrizzo.
1. Darle continuidad a la Línea de Crédito para la Inversión Productiva (LCIP) que vence a fines de 2015, manteniendo las tasas de interés y los plazos pero corrigiendo los sesgos en su asignación
– Esta línea es muy importante para las PYMES, porque es prácticamente el único canal de financiamiento bancario abierto para conseguir crédito productivo.
– Pero hay cosas por corregir. Desde que se inició el programa los fondos de la LCIP tuvieron un claro sesgo hacia las empresas medianas-grandes y grandes. Eso se profundizó cuando se amplió la clasificación para ser PYME.
– El 61% del crédito actualmente se constituye en adelantos en cuenta corriente, personales, tarjetas y prendarios. Es lo que más rápido consigue la empresa, pero se trata de modalidades costosas para que una empresa pueda financiar su capital de trabajo y sus inversiones de corto, mediano y largo plazo. Por eso la LCIP, bien direccionada, podría ser el instrumento para resolver el histórico problema de la falta de financiamiento a la PYME.
– Una forma de redireccionarlo a la PYME es segmentar el crédito productivo definiendo los porcentajes que los bancos deberán destinar a las micro, a las pequeñas y a las medianas empresas.
– Es importante sostener las tasas a las que se venían asignando estos fondos y contemplar un periodo de gracia acorde hasta que la inversión se pone en marcha.
2. Incrementar la Transparencia Financiera, para garantizar la igualdad de oportunidades, facilitando a los empresarios información sobre tasas, comisiones, y otros costos, de manera que se puedan reducir los costos del crédito alentando una mayor competencia entre bancos
– Para la mayoría de las PYMES que accede al sistema financiero formal, una de las principales vías operativas de financiamiento son los descuentos de cheques. Según un relevamiento realizado entre empresarios PYMES de 9 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, las tasas en los bancos para el descuento de cheques promedian el 44% anual, oscilando entre 39% y 55%.
– Si el Banco Central difundiera de forma efectiva la información comparativa sobre tasas y comisiones entre Bancos, ayudaría mucho a las PYMES a reducir los costos. Tiene una herramienta muy buena para ello que es el Portal del Cliente Bancario (www.clientebancario.gov.ar) con información muy valiosa, pero las empresas no lo conocen y las muy pocas que lo han intentado usar no les resulta sencillo.
3. Flexibilizar los requisitos de acceso al crédito productivo que se le solicitan a las PYMES
– Modificar los parámetros de calificación a la PYME, tomando el riesgo no por sus estados contables sino por los proyectos a desarrollar.
– Acelerar los tiempos en que se evalúan las carpetas de solicitud de crédito de las PYMES. En algunos bancos pueden pasar cinco, seis meses o más hasta que informan si califica o no para un crédito productivo.
4. Mejorar los servicios bancarios, especialmente en el interior del país, y reducir costos
– Ampliar la presencia regional de las entidades bancarias. Hay muchas pequeñas ciudades de la Argentina donde la presencia financiera es mínima y con amenazas ciertas de cierres. Las entidades bancarias tienen la obligación de cubrir todo el país, y el Banco Central debe establecer los criterios para la apertura de sucursales en los lugares menos rentables.
– Desvincular los paquetes de tarjetas de créditos y seguros que obligan a tomar los bancos para el otorgamiento de crédito.
– Encontrar un nuevo equilibrio entre presión fiscal y bancarización. Por un lado, los costos por depositar cheques son altísimos y eso hace que muchas empresas los cobren por ventanilla. Pero como el máximo permitido es $50 mil al día, se genera un proceso ineficiente y costoso de cobro que complica a Bancos y empresas.
5. Activar líneas de financiamiento que estaban con poca actividad para aprovechar las oportunidades de exportación que se abren para las PYMES, y otras para mejorar la situación financiera de las empresas
– Reforzar las líneas de financiación y prefinanciación de exportaciones, con tasas accesibles.
– Disponer de una línea de financiamiento especial para las PYMES proveedoras de empresas públicas, estableciendo mecanismos por los cuales esas firmas puedan obtener fondos contra ventas realizadas a empresas y organismos públicos, agregando además la posibilidad de obtener un anticipo para capital de trabajo contra órdenes de compra (en línea con el Compre Nacional).
Fuente: CICM