Bajan los precios de alquileres para que no cierren locales
Los datos surgen de un informe de una consultora inmobiliaria. En Santa Fe y Callao cayeron un 12%. La tendencia abarca otras seis zonas comerciales en Recoleta, Caballito, Flores, Belgrano y Puerto Madero.
La caída en el consumo empezó a provocar que en el año pasado varios negocios cerraran sus puertas en la Ciudad. Para evitar quedarse sin inquilinos, muchos dueños de locales se vieron obligados a bajar sus pretensiones: según un informe privado, el año pasado los alquileres bajaron un 9,3% en los principales centros comerciales porteños.
El dato surge de un relevamiento que realizó la consultora Colliers, especializada en el rubro inmobiliario, en siete de los principales corredores comerciales en la Ciudad. Según ese estudio, durante el primer semestre del año pasado se pedían en promedio 57,6 dólares por metro cuadrado de alquiler, contra 63,5 dólares durante el segundo semestre de 2013.
Gracias a esa reducción, se pudo mantener casi sin cambio la tasa de ocupación de locales, que apenas tuvo un 1,4% de espacios vacíos. Claro que esto se nota sólo en estos centros comerciales, que son los más buscados, porque si se incluyen otras áreas comerciales relevantes, como la avenida Corrientes, el año pasado la cantidad de locales vacíos se duplicó, según otro informe publicado en diciembre por la Cámara Argentina de Comercio.
La mayor baja en los valores se registró en la zona de Santa Fe y Callao, con una reducción del 12% y una tasa de vacancia de apenas el 0,9%. En cambio, el centro comercial de Rivadavia y Acoyte, en Caballito, mantuvo los valores de 2013, pero aparecieron un 1,5% de locales vacíos, cuando antes no había ninguno. Y pese a que bajaron un 6%, la peatonal Florida sigue siendo por bastante margen el centro comercial con los alquileres más elevados.
Para Colliers, esta baja se explica “por los cambios registrados en el mercado cambiario, sobre todo a principios de 2014, situación que obligó a los propietarios de los locales comerciales a adecuar sus valores en torno a la nueva cotización de la moneda estadounidense”.
Los comerciantes coinciden con este análisis. “En el primer semestre del año pasado había aumentado la desocupación de locales, algo que se amesetó en los últimos meses. Hay otro dato importante: los contratos que vencieron en 2014 son los que se habían firmado en 2011, un año de alto consumo en el cual los precios de los alquileres estaban excesivamente altos”, aseguró Vicente Lourenzo, secretario de Prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.
Esta tendencia a la baja podría haber encontrado su piso. Es que, de acuerdo a la propia CAME, si bien las ventas minoristas medidas en unidades mostraron el año pasado una caída del 6,5%, después de 11 meses de desbarranco finalmente en diciembre hubo un crecimiento del 2%. Esto se notó claramente en las ventas de Navidad, que aumentaron un 2,5%, cuando en las otras fechas comerciales más importantes, como el Día del Niño o el Día de la Madre, los números habían sido negativos.
Otro elemento interesante fue el de la rotación de comercios. Un 7% de los locales cambiaron de inquilino, y en general los que más rápido fueron ocupados fueron los locales chicos, cuyos alquileres son más bajos. La mayoría de los nuevos inquilinos fueron marcas nacionales, especialmente de indumentaria o negocios tipo perfumería o farmacia. La rotación se dio sobre todo en comercios del rubro gastronómico, uno de los que más dificultades parece mostrar para que los emprendimientos se mantengan en el tiempo.
Estos números a la baja del comercio formal tiene su espejo en la venta ilegal, que no para de crecer. Según la CAME, durante diciembre hubo un record de 12.972 puestos truchos de venta, entre los manteros y los stands en las ferias tipo Saladita. La facturación de ese mes, empujada por las fiestas de fin de año, también fue récord, con un estimado de $ 678 millones. El rubro textil fue el más perjudicado, ya que el 64,7% de los puestos vendió ropa, con una facturación de unos $ 500 millones. En este sentido, el centro comercial de avenida Avellaneda sigue siendo el más afectado por los manteros.
Fuente: clarin.com