De esta forma, se pusieron en marcha los beneficios y herramientas de la Ley de Alivio Fiscal, que contempla la suspensión para el universo de empresas beneficiadas la traba de embargos sobre fondos y valores de cualquier naturaleza, depositados en entidades financieras o sobre cuentas a cobrar.

La normativa, además, mantiene habilitada la posibilidad de realizar ejecuciones fiscales y solicitar medidas cautelares sobre las personas alcanzadas por el aporte solidario y extraordinario que no cumplieron con sus obligaciones. Asimismo, contempla la posibilidad de avanzar con reclamos referidos al Impuesto Sobre Bienes Personales.

La medida de la AFIP representa un instrumento adicional para que las micro y pequeñas empresas y las firmas que se encuentran encuadradas en los sectores críticos en el marco de la pandemia de COVID-19, con importantes caídas en su rentabilidad, puedan amortiguar los efectos económicos sobre los contribuyentes.

En esta línea, vale recordar que, días atrás, la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (SePyME) aumentó a tres millones de pesos las asistencias financieras del Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC) destinadas a los proyectos de desarrollo empresarial que mejoren las ventajas competitivas de las compañías.

Así, mediante el PAC, las empresas podrán financiar con aportes no reembolsables hasta el 70 por ciento de proyectos de asistencia técnica para digitalizar y automatizar procesos; incorporar diseño e innovación en su producción; implementar prácticas sustentables; optimizar y certificar la calidad de sus procesos productivos; y desarrollar exportaciones.

Fuente: El1Digital