Las ventas cayeron uno por ciento en 2017, pero la CAME dice que “la tendencia empieza a mejorar”
El acumulado del año que acaba de terminar cerró con balance negativo, sobre todo, porque la comparación parte de un año muy malo para el consumo, como fue 2016. “Lo positivo es que en los últimos tres meses se vio un repunte”, destacó el vocero de la entidad.
De acuerdo al relevamiento de la CAME, las ventas minoristas cerraron 2017 con una caída acumulada de uno por ciento, en comparación con el promedio anual de 2016 que, a su vez, fue siete por ciento más bajo que el año previo.
En diálogo con el programa Después vemos, de Radio Universidad, el vocero de la entidad, Pedro Cascales, evaluó: “El número sigue siendo bajo, sobre todo en comparación con 2016, que fue un año muy malo, pero lo positivo es que en los últimos tres meses se vio un repunte y la tendencia, a la que tenemos que sumar a la industria PyME, que tuvo aumento en los últimos cinco meses, empieza a mejorar para 2018”.
En ese marco, el referente de la CAME destacó que diciembre “terminó con un repunte de 1,1 por ciento a precios constantes”, aunque aclaró que las PyMEs “continúan en una situación difícil y complicada”.
Entre los sectores más golpeados por el retroceso en el consumo durante 2017 se encuentran las joyerías y relojerías, con una baja de 3,4 por ciento; marroquinería (2,9 por ciento), neumáticos (2,5 por ciento) y calzados (2,5 por ciento). Otras caídas importantes fueron el 1,6 por ciento en la nafta, el 1,8 por ciento en muebles, el 1,7 por ciento en electrodomésticos y electrónicos y el 0,3 por ciento en alimentos.
“Los más castigados siguieron cayendo en porcentajes importantes. Son sectores afectados, por un lado, por la importación y porque la gente, al elegir recortar gastos, pone esos rubros en primer lugar para achicarse”, analizó Cascales, para quien la escalada que el dólar tuvo en la última quincena de diciembre no debería afectar a los precios locales.
“El aumento del tipo de cambio nos parece que ayuda a mejorar la competitividad de ciertos sectores porque limita el ingreso de artículos importados y también mejora las chances de las PyMEs que exportan. Entendemos que la suba del dólar no debería trasladarse a precios porque el valor estaba bastante atrasado y, además, no sería lógico que todo se ajuste por el dólar porque no todos los precios están dolarizados a nivel local”, dijo en ese sentido.
En cambio, para Cascales, la inminente suba de la nafta, atada al aumento del dólar, sí tendrá efecto inflacionario “porque los costos de logística es uno de los grandes problemas de la Argentina”. “Venimos reclamando una mejora en este sentido, porque hoy es más caro traer un agua de cualquier provincia del país que de Francia. Necesitamos más trenes, o subir los camiones a los trenes para que no compitan entre sí, entonces si no cambiamos esa matriz, cualquier suba de combustibles va a seguir repercutiendo en precios”, cerró.
Fuente: El1 digital
