La Matanza Empresas

El dato surge de un sondeo encarado por la Secretaría de Producción comunal. En algunos centros comerciales, la retracción de la demanda roza el 50 por ciento con respecto al año pasado.

De acuerdo a un relevamiento de la Secretaría de Producción de La Matanza, entre diciembre y enero pasado, en comparación con el mismo bimestre de fines de 2015 y principios de 2016, las ventas minoristas cayeron, en promedio, 35 por ciento en los centros comerciales de varias distintas localidades.

Uno de los datos arrojados por el sondeo que genera más preocupación es que, de los 16 rubros relevados, entre los seis primeros puestos se ubican categorías vinculadas con bienes básicos como la alimentación: en verdulerías, carnicerías y almacenes, la demanda se retrajo 38,9; 37,7 y 34,7 por ciento, respectivamente.

“Ese aspecto fue el que más nos preocupó porque evidencia que los matanceros están postergando el consumo de alimentos. Cuando vemos estos síntomas, es porque no hay poder adquisitivo suficiente para cubrir necesidades básicas”, apuntó a El1 Digital Débora Giorgi, titular de la cartera que encabezó el relevamiento, que abarcó a 1.500 comercios de ocho localidades.

En primera persona                                                                                                                                                    En línea con lo planteado por Giorgi, José Batista, secretario de la Unión Industrial del Partido de La Matanza, planteó que, si bien las PyMEs locales vienen atravesando un proceso de marcada caída en la producción desde 2016, “este año, a diferencia del anterior, la merma alcanzó también al sector alimenticio por la baja en el consumo”.

De todos modos, siempre según el sondeo realizado por el Ejecutivo comunal, el descenso en las ventas alcanzó a todos los rubros en todas las localidades, aunque de manera dispar: las zonas menos afectadas fueron Lomas del Mirador y González Catán, con descensos de entre 25 y poco más de 27 por ciento, mientras que en otros centros comerciales, como el de Ciudad Evita, se registró una baja de casi 50 por ciento.

“También, hay que destacar la incertidumbre y pesimismo de los comerciantes: de cada cien, solo once creen que van a estar mejor en los próximos tres meses. El resto tiene expectativas negativas o, directamente, no sabe qué puede pasarle a futuro”, agregó Giorgi.

Damián Santostefano, de la agrupación Juntos Somos Más, que nuclea a más de 200 comerciantes de San Justo, coincidió con el escenario planteado. “Cayeron tanto las ventas en efectivo como en cuotas, especialmente, por la desaparición de los pagos sin interés. Los clientes estaban acostumbrados a buscar y comprar ofertas, a muchos meses, pero ahora se cuidan más y compran lo mínimo e imprescindible”, graficó.

Para Héctor Gabiani, titular de la Cámara de Comerciantes de San Justo, la retracción se nota “especialmente, a partir del 15 de cada mes”. “Eso es muy notorio y un indicador de que a la gente no le alcanza y está comprando por necesidad y no por gusto”, observó al respecto.

En tanto, Francisco Lamanna, integrante de la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza, explicó que la rentabilidad se ha visto muy afectada. “Muchos comercios mantienen la misma facturación de hace un año, en el mejor de los casos, y, con la inflación y el aumento de los costos, las utilidades se han ido achicando o desapareciendo. Se nota un enfriamiento de la economía, y, entonces, el consumidor va retrayéndose cada vez más”, analizó.

Fuente: El1 digital