La Matanza ya recupera 30 mil litros diarios de aceite para biodiesel
Desde sus comienzos en el reciclado el Distrito multiplicó unas 950 veces su capacidad de recolección. Para efectivizar su labor, la Cooperativa Reciclar se traslado a un predio más amplio; incorporó nuevas tecnologías y trabaja más con la sociedad para crear conciencia sobre el medioambiente.
Tras convertirse históricamente en la primera comuna del país en reciclar aceite vegetal para transformarlo en combustible, La Matanza comenzó hace ocho años un camino de crecimiento exponencial que se superó y estableció nuevos records de producción en el ámbito nacional. En esta nueva etapa, las cooperativas trabajan más cerca de la comunidad focalizadas en una labor más social y profundizando el uso de nuevas tecnologías.
En diálogo con El1Digital, el coordinador de ordenamiento territorial de La Matanza, Marcelo Medina, a cargo del proceso de recuperación del insumo, remarcó que parte del crecimiento se logró gracias a las tareas para crear conciencia en los ciudadanos sobre las prácticas ambientales, a organizarse sobre las distintas maneras de almacenar los desechos para su descarte o reutilización para el cuidado del medio ambiente.
En ese contexto destaco que este año, con una aplicación que se puede bajar en los celulares, los vecinos pueden consultar sobre todos los pasos a seguir para lograr una “buena recopilación del aceite vegetal” a reciclar. Y aseguró: “Las respuestas online son casi instantáneas y muy didácticas, para que los vecinos puedan llevarla a la práctica sin inconvenientes.
Otras de las novedades es la implementación de la clasificación de los bidones a través del uso del código QR (del inglés Quick Response code, “código de respuesta rápida”), lo que posibilita el almacenamiento de toda la información imprescindible para las cooperativas en una matriz de puntos -similar al antiguo sistema de codificación de barras- con los datos de origen del recolector, el lugar de acopio y la fecha de recopilación, entre otros detalles.
Además de reutilizar ese aceite para generar un insumo que ayuda a disminuir la demanda de importación de combustible, Medina hizo hincapié en que los beneficios, también, tienen un correlato en el medioambiente: para evitar los efectos contaminantes que, por ejemplo, implica arrojar el aceite usado en las cañerías, se necesita entre diez y 15 litros de agua.
Cronología de un crecimiento exponencial
El 15 de septiembre de 2008 se puso en marcha el Plan Biodiesel Social en La Matanza y se convirtió en la primera comuna de la Argentina en reciclar aceite vegetal para convertirlo en combustible. Un año después, con ocho centros de acopio, se recolectaron los primeros 700 litros mensuales. Actualmente, se recuperan 660.000 litros por mes -unos 30.000 por día- frente a los 210.000 del último trimestre de 2015.
Por su destacado incremento, el emprendimiento quedó categorizado como “grandes generadores”, en el marco de la Ley n°14.273 de la Provincia de Buenos Aires de residuos domiciliarios. Esta calificación legal implica que las cooperativas locales pueden hacerse cargo del transporte y disposición final de los desechos generados por los supermercados, hipermercados, shoppings y centros comerciales de la comuna.
A partir de la toma de conciencia sobre el medio ambiente y la reutilización de elementos orgánicos, el retiro del Aceite Vegetal Usado (AVU) creció un 20 por ciento en el último trimestre. La recuperación, el traslado y la manipulación para transformarlo en un combustible alternativo involucra a 12 centros de acopios amplios y 9 cooperativas, a los que recientemente se sumaron “organizaciones intermedias” como sociedades de fomento y clubes de barrios.
Actualmente, a lo largo de todo el proceso que se realiza en la Cooperativa Reciclar -donde se lleva a cabo el 50 por ciento de la etapa de recuperación- se genera trabajo genuino a 170 empleados, de los cuales 57 operarios se desempeñan de manera directa en la empresa y otros 113 lo hacen de forma indirecta. “De esta manera, La Matanza es la comuna que más aporta y trabaja en el tema del biodiesel”, aseveró Medina.
Los pasos para obtener biodiesel
El proceso de recuperación del AVU consta de distintas etapas que comienzan a partir de la separación del aceite ya usado y que se encuentre apto para su recuperación y conversión en combustible, como por ejemplo, que no esté mezclado con compuestos incompatibles. Posteriormente, se realizan los primeros filtrados necesarios para extraer el agua y las harinas cocinadas que hubiesen quedado como residuo.
En la etapa siguiente, se efectúa el fraccionamiento esos “cortes” con trasladados a la planta de tratamiento final, Agrupación San Antonio -ubicada en Quilmes- que es la empresa habilitada por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible y la Secretaría de Energía de la Nación. Allí se completa la última etapa para ser convertido en biodiesel.
Tras culminar la última etapa del proceso de producción, el destino final del biodiesel que se obtiene como resultado se aplica al corte obligatorio del gasoil automotor que establece el Estado nacional para reducir la necesidad de importación de combustibles, pero un diez por ciento del total reciclado queda en manos de la procesadora quilmeña para su comercialización.
Los interesados en donar aceites usados deben acercarse a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable local, ubicada en el quinto piso de Yrigoyen 2.562, San Justo.
Fuente: El1 digital