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Las importaciones de autos brasileños hunden el saldo comercial

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Las importaciones de autos brasileños hunden el saldo comercial

Las importaciones de autos brasileños hunden el saldo comercial
agosto 09
12:00 2017

El rojo comercial con Brasil es récord en 2017. El rubro automotriz representa el 50% de las importaciones desde aquel país: en el primer semestre dejaron un déficit de USD 2.500 millones.

La economía argentina es pródiga en números mixtos en 2017. La última semana se conoció un dato sobresaliente: el del déficit comercial récord con Brasil, que fue récord en julio por 800 millones de dólares.

Entre enero y julio el rojo comercial con el socio del Mercosur acumuló USD 4.504 millones. Para mensurar la magnitud de ese desequilibrio hay que tener en cuenta que con solo siete meses contabilizados ya es el segundo más abultado en la comparación histórica, sólo debajo de los USD 5.800 millones de todo 2011.

INTERCAMBIO COMERCIAL CON BRASIL ACUMULADO ENERO-JULIO DE 1999 A 2017 – En millones de dólares

«Producto del fuerte incremento en las importaciones y el débil desempeño de las exportaciones, el saldo comercial bilateral registró un déficit de USD 800 millones en julio, el mayor rojo mensual con Brasil en la historia. Este guarismo representa una expansión del 196% interanual y consolida un déficit acumulado de USD -4.510 millones entre enero y julio, un 75,1% por encima del valor registrado en el mismo periodo de 2016″, sintetizó Abeceb.com.

La relevancia del socio del Mercosur en el frente externo es tan importante que llevó a que en el saldo total Argentina alcanzara su déficit comercial más elevado en 23 años, más preocupante cuando el resultado del segundo trimestre es históricamente superavitario por las exportaciones agrícolas, a lo que se sumó este año la fuerte exportación triguera en verano.

La mitad de las importaciones desde Brasil son vehículos y partes y accesorios de la industria automotriz

«Las importaciones estuvieron, por segundo mes consecutivo, en valores record desde 2013. Esta dinámica estuvo en parte impulsada por las mayores compras a Brasil de productos terminados (por ejemplo, vehículos de pasajeros), pero también, por el aumento de compras de insumos y bienes intermedios», describió Ecolatina.

El desequilibrio comercial con Brasil tiene como contracara el excepcional crecimiento de las ventas automotrices en la Argentina, donde 7 de cada 10 unidades vendidas son de origen brasileño.

La Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informó que entre enero y julio las ventas de autos 0 kilómetro acumularon 531.423 unidades, «que consolida una suba del 32,2% en la comparación contra el acumulado del año pasado en el que se habían patentados 401.911 vehículos». La Dirección del Registro Automotor indicó que en los últimos 12 meses se registraron en la Argentina más de 840.000 unidades.

La Cámara de Comercio Argentino Brasileña (CAMBRAS) indicó que al analizar las exportaciones brasileñas a la Argentina durante el primer semestre de 2017 «se observa que el 91% se trató de manufacturas de origen industrial (donde más del 43% estuvo compuesto por vehículos terrestres), seguido por el 3,75% de manufacturas de origen agropecuario, donde las exportaciones de preparaciones de cacao representaron el 21%, seguido por carne porcina con el 16%. Luego, un 3,5% de las exportaciones totales lo conformaron los productos primarios».

Sólo por el rubro automotriz el déficit comercial con Brasil rozó los USD 2.500 millones en el primer semestre. Mientras que la Argentina le vendió vehículos automóviles, tractores, partes y accesorios por USD 1.668 millones a ese destino, las compras de automotores y autopartes brasileñas fueron de USD 4.166 millones, con un resultado deficitario para Argentina de 2.498 millones de dólares.

Asimismo, CAMBRAS detalló que los vehículos y autopartes expandieron su participación al 50% de las importaciones argentinas desde Brasil, un récord por encima del 46% de 2013 y 2016. En tanto las exportaciones del complejo automotriz argentino a Brasil cayeron al 36% del total, desde el récord de 49% en 2013.

Invecq Consultora Económica subrayó que el creciente rojo comercial con Brasil «está impulsado fundamentalmente por automóviles» por importaciones que crecen a una tasa interanual de 40% y por los bienes de consumo, pero también destacó «un importante aumento de la importación de bienes de capital, tendencia que debería mantenerse por un largo período debido a las importantes necesidades de aumentar el stock de capital de la economía vía una corriente constante de inversión».

Las proyecciones de Abeceb.com estiman que el déficit comercial con Brasil será «superior a los USD 7.000 millones» en 2017, «con un fuerte rojo bilateral en el comercio automotriz que pondrá a prueba el nuevo esquema de multas y garantías establecido por el gobierno y que comenzará a regir el mes que viene, con el objetivo compensar el desvío respecto al valor acordado del Flex de 1,5″.

El «Flex» es un coeficiente de desviación de las exportaciones automotrices acordado por los gobiernos de Argentina y Brasil y que implica un tope de importación de 1,5 dólar por cada dólar exportado al gigante del Mercosur. Superado ese valor, las terminales deben pagar el arancel correspondiente de 35% para el ingreso de unidades.

En su Balance Cambiario el Banco Central informó que teniendo en cuenta todos los mercados, la industria automotriz argentina registró importaciones por USD 6.794 millones en el primer semestre, contra exportaciones por 2.698 millones.

Fuente: BCRA.

Fuente: BCRA.

Así, el rubro automotriz acumuló «pagos netos por unos USD 4.100 millones desde inicios de 2017, superando en un 29% el déficit del primer semestre de 2016. Esto se dio en un contexto de aumento de las ventas de terminales a concesionarias de vehículos importados (suba de 42% interanual), en parte compensadas por un aumento en las exportaciones de vehículos utilitarios producidos localmente (suba de 62% interanual)».

Hay una compleja simbiosis comercial con Brasil: si aquel país crece, demanda más bienes argentinos. Pero como la industria local se nutre de insumos y piezas brasileñas, también aumentan las importaciones desde el país vecino, para luego proveerlo de productos terminados.

«Con el repunte de la producción manufacturera a partir de mayo, el comercio intra-industrial se vio favorecido fuertemente. Como nuestro principal socio comercial es también el principal oferente de insumos necesarios para la producción industrial las importaciones tienden a crecer cuando la actividad repunta«, explicó Ecolatina.

EL SALTO CAMBIARIO AYUDARÁ AL BALANCE COMERCIAL

Invecq advirtió que «las cifras del comercio exterior continúan mostrando señales de alerta. En el primer semestre del año, las importaciones muestran un crecimiento del 13% mientras que las exportaciones solo varían 0,8%, acumulando un déficit comercial de 2.600 millones de dólares. Este déficit aún continúa en números razonables debido a dos factores: que el nivel de actividad continúa deprimido respecto al 2015 y que los términos de intercambio aún son muy favorables para el país».

Fuente: Invecq Consultora Económica.

Fuente: Invecq Consultora Económica.

A la vez, un factor hasta ahora adormecido reapareció a nivel doméstico e influye en el frente externo: la apreciación del dólar que en la Argentina trepó 14,5% en el trimestre mayo-julio.

Ecolatina recordó que «en julio el tipo de cambio real bilateral mejoró 7,7% respecto a junio pasado dándose una depreciación del peso respecto al real. Esta situación nos permitirá por un lado, ganar competitividadpermitiendo un repunte de las exportaciones a Brasil. Por el otro, la depreciación del peso respecto al real encarecerá las compras a Brasil haciendo que en el margen se desacelere el ritmo de crecimiento».

Observada la trascendencia de Brasil en el desempeño comercial de Argentina, debe seguirse de cerca la evolución del real brasileño y el peso argentino. En la actualidad, la brecha cambiaria es la más favorable para la Argentina en el último año, con un real que cotiza holgadamente sobre los 5,50 pesos debido a la devaluación de la moneda argentina en julio, desde el rango de 4,80 del arranque de 2017.

Fuente: CAMBRAS.

Fuente: CAMBRAS.

Sin embargo, al «deflactar» la paridad entre las monedas, la devaluación del peso en los últimos tres meses no hizo más que equilibrar la apreciación de los meses anteriores. Hoy la paridad es de 5,64 pesos por real, un 20,8% más que los 4,67 de un año atrás, pero en los últimos 12 meses la inflación en Brasil sumó 2,6% contra 22% en Argentina, que reduce a apenas 1,4% la mejora anual para la competitividad cambiaria de Argentina respecto de Brasil.

Teniendo en cuenta esa inflación, la Consultora Ledesma indicó que «el Tipo de Cambio Real Multilateral acumuló una mejora de poco más de 8% entre abril (piso) y julio 2017, alcanzando niveles similares al cierre de 2016″. En ese aspecto, detectó una evolución positiva de 4,7% respecto del real, debido a que en los últimos meses la moneda argentina se devaluó más que la brasileña respecto de otras divisas como el dólar o el euro.

Fuente: Consultora Ledesma, con cotizaciones, índices oficiales e IPC AMBA.

Fuente: Consultora Ledesma, con cotizaciones, índices oficiales e IPC AMBA.

Fuente: InfoBAE


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